Esta forma de internación favorece la franca recuperación, ya que el paciente, niño o adulto, no es desprendido de sus afectos, de su hábitat y sus costumbres, elementos primordiales para el desarrollo de todo ser humano.
Nuestra experiencia en este campo de la salud, nos ha demostrado que con enfermeras, kinesiólogos, especialistas, equipamiento y los familiares, se ayuda al paciente a evolucionar favorablemente de su enfermedad, sin complicaciones o infecciones sobre agregadas, situaciones por las cuales muchas veces le prolongan la internación en una institución.
Si los beneficios son muchos, también debemos incluir el económico.
Para la Medicina Social los costos se reducen, ofreciéndole así a sus socios y familiares una propuesta nueva e integral de integración.
En las páginas siguientes detallamos nuestra modalidad operativa y quedamos a su disposición para ampliar dicha información.